viernes, 11 de septiembre de 2009

1º DÍA DE LA SMV

El más joven de los diseñadores abre el certamen. El niño mimado de las críticas nos adentra en su mundo oscuro.

José Zambrano “Hacerse hombre”


Empieza a salir humo a la pasarela que está dividida por unos aros fluorescentes de color azul que le dan un toque misterioso al momento. Dos hombres salen con un gorro de aviador, un conjunto sencillo de camiseta y pantalón jugando con su hula-hop.
La primera salida la constituyen una serie de pantalones, monos, camisetas y faldas-pantalón de punto de color gris que evocan a un hombre algo infantil , pero el hombre de Zambrano es un niño rebelde que lleva cremalleras en sus prendas de confortable algodón. Y con gran acierto ya que las prendas quedan en su sitio.

Del gris maduramos al negro. Empieza a ser visible la camisería, los pantalones con múltiples piezas en el patronaje, las cremalleras siguen recorriendo al hombre en el cuello, en las braguetas, en los costadillos y en los camales. La tela se vuelve rígida y el hombre que mira al vacío se viste con una mezcla de estilo militar, clásico (sobre todo por los chalecos y camisas) y after punk.

El estilismo consistió en los citados gorros de aviador, unas pegatinas en los brazos y cara de los modelos, unos muñecos de tela y las sandalias tipo romanas que se llevaron este verano pasado.

Colección muy ponible pero que quedaba a partir de la mitad de la segunda salida, monótona y aburrida por los modelos solo en negro sin mas alicientes. De todos modos Zambrano es de los pocos diseñadores que viste al hombres sin hacerlo parecer gay ni metrosexuales.


Opiniones de algunos asistentes:

“La colección muy bien hecha, con las cremalleras destaca el producto de punto, pero se hizo monótona.”

José Martínez (Profesor de la EASD)

“Me ha gustado pero muy monótono tenía que haber arriesgado mas.”

Isbel Messeguer (Coordinadora de Modakaos ,
profesora de la EASD
descubridora de Zambrano)



Manuel de Gotor “Retro”



Indudablemente en una colección de baño de hombre, solo había un sitio al que mirar. Los primeros modelos son bicolores, el clásico negro y blanco abre la pasarela.

Las líneas verticales y oblicuas siguiendo la silueta del patrón y dividiendo los tejidos de diferentes colores van a marcar la mayor parte de la colección. Vemos algunos
ojetes metalizados en los laterales y cinturillas de los calzoncillos.
Las prendas de tela elástica se realizan en 2 tipos de calzoncillos principales; los de tipo short o pantalón muy corto y los de tipo natación. De estilo engomado, el hombre de Gotor recuerda a los seductores de los años cincuenta. Los bicolores se suceden , azules
marinos, cremas, rosas...

Pasamos del efecto dominó a tonos algo menos serios, cinturones y dobles cinturones y incluso estampado de cuadros. En otra salida llegamos a los 60, el estampado se vuelve psicodélico y la tela de colores hippies a los que se suman estampados de flores y círculos.

En las últimas salidas un mini-mini calzoncillo hace juego con una camiseta de tirantes negra con lentejuelas azul marino. Conjunto que realmente queda muy sexy.

Por último vemos algunos calzoncillos engomados en la cintura y cierra un albornoz negro tipo boxeador con un gran godet detrás de tela brillante, a juego con la capucha, que vestiría el mismísimo Blade al salir del baño.

El estilismo consistía en algunas prendas tipo albornoz corto y sudadera realizados con tela de toalla. Amén de toallas de la firma Gotor.


La cinta roja “Este año a Benidorm!”





La colección se basa en el blanco y los colores primarios (rojo, azul y amarillo) en su versión mas saturada. La pasarela empieza con el nada novedoso punto para los bañadores, triquinis y levitas para la playa. Le suceden las faldas y camisetas conjuntadas siguiendo es esquema correcto de colores fuertes por un lado y color neutro (en este caso el blanco) por otro.

Tejidos veraniegos incluyendo el lino.El patronaje no tiene mucho que ofrecer; faldas, vestidos básicos, algunos pantalones de tiro bajo y camisería clásica con tejido colorido simulando pecheras.

La colección queda como ropa para jóvenes adinerados de gustos clásicos que repiten, verano tras verano, colores, rallas, formas, tejidos y prendas.

Al final se atreven con un tejido azul metalizado, posiblemente seda, y un vestido de gasa.

Tan políticamente correcta que no dice nada.


Miquel Suay “Starting point”




Como maestro de trajes de chaqueta, camisería y gran conocedor de patronaje, Miquel se atrevió con una colección un poco mas “conceptual” a lo que nos tiene acostumbrados. Las primeras prendas en blanco y negro resultan mas casuales que sus trajes de chaqueta. El patronaje desigual y, como muy bien define en su filosofía, deconstruído para volverlo a construir nos ofrece unas costuras remarcadas que envuelven los pantalones y las solapas dispuestas por las chaquetas de forma no convencional que caían y sobresalían de las prendas.

Con la mujer, puesto que esta colección es mixta, trata de igual manera vestidos blusas y faldas con alguno que otro volúmen en estas últimas. Para ellas las prendas iban a la cadera.

Los colores destacados fueron el blanco, el negro, el azul, el gris y un lila para el hombre.

En cuanto a los tejidos huyó de los brillantes acaramelizados que utiliza en ocasiones.

Pudimos ver un gran surtido de diferentes prendas como chaquetas, camisas, jerséis de punto, faldas tubo, faldas on volúmenes, vestidos, pantalones de vestir...

Una colección muy coherente en cuanto a todo; color,
forma, filosofía...

Mónica Lavandera “Petroleum”


Quizás esperas alguna reivindicación contra el consumo y concepto del petróleo, pero no.

Primero van las mujeres. Entran vestidos sueltos, en otros las caídas de las telas se van pinzando para crear volúmenes, la figura queda suelta y las prendas se posan desde los hombros, solo algunos se ciñen a la cintura.

Hacen su aparición los hombres. La mujer resulta muy sexi con la espalda al aire, mostrando hombros y pierna y goza de una confortabilidad en contraste con el hombre que aparece casi acorazado en sus cuellos mao y sus camisas de botones, muy serio y muy uniformado.

En ambos hay una simplicidad y sobriedad en los tejidos y la paleta de colores no se extiende mas allá de los grisáceos, los colores tierra y un azul. En cuanto a las características formales son la geometría, los bicolores y la superposición de prendas.

Las mujeres y hombres de Lavandera pisaban en petróleo como vimos reflejado el calzado pero poco más.


YIYI GUTZ “Reflexiones”



Lo único que vimos acerca de la filosofía de colección es un espejo enmarcado a modo de bolso que llevó en la mano la modelo que abría el desfile.

Colores blancos y cremas, tonos azules.

El hombre luce pecheras con jaretas y la mujer llave faldas trabajadas a tableados.
El tejido es metalizado y semirígido. Las solapas se tornan hacia atrás y las prendas como las toreritas están muy trabajadas en la espalda. Como aire fresco la asimetría se apodera de las prendas que lucen diferentes en la parte delantera y en parte trasera.

Aparecen unos vestidos de tejido metalizado con una caída espléndida que hace formas sinuosas al movimiento del cuerpo.


POR FIN! “Por fin! 18”



Para seguir la colección de Porfín! 18 solo basta que echéis un vistazo a su página web si os gusta el estilo neo-hippie de esta firma. Ya que fue su 18º aniversario y quien mejor que ellos para contároslo.

www.factoriaporfin.es


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