jueves, 11 de febrero de 2010

CRÓNICA DE LA SEMANA DE LA MODA DE VALENCIA

1º DÍA_2 DE FEBRERO DEL 2010



Valencia se muere de hambre de moda.



A escasos minutos de la inauguración de la VIII edición de la SMV la poca gente que se encuentra en la entrada de la Feria de Valéncia se ve repentinamente incrementada por una marabunta de señoras marujas en procesión que llenan el vacío obvio que deja la poca expectación de los primeros desfiles, los de Zona D.

Cuando por fin abren la puerta, un currito ultima de pintar la pared de la exposición que se halla en el hall. En él se encuentran la zona del Kissing una exposición de cartelismo de la revista Vogue, un par de stands y la tienda de los diseñadores, bastante mal lograda porque la distribución de las prendas era como la de “Zara” en rebajas; todas las prendas quedaban correlativas en un perchero que envolvía la pared, demasiado juntas como si no hubiesen tenido espacio para meter toda la mercancía. Por no hablar de los maniquís del escaparate a los que una bolsa les cubría la cabeza. Suponemos que por la crisis se habían ahorrado al decorador de interiores. La verdad es que deslucía bastante los diseños.


Arranca Zona D, con el mas que desacertado “arreglo” de partir los desfiles en varias tandas de horarios. Para las 12 salidas que tiene cada aspirante nos hacían pasar 10 minutos de espera y entre desfile y desfile, una hora u hora y media. Una chapuza bastante mal arreglada para cubrir una “semana” en la que, obviamente, faltan diseñadores para llenar las horas.








La destinada a abrir la semana es Asta Masiulyte, con su inspiración del mar. ¡Por supuesto que inspiración del mar! Porque sus diseños parecen haber sido realizados lanzando un vestido al agua con algún adhesivo especial para recoger conchas.


La línea general de su colección se basa en vestidos básicos a los que añadía fornituras. De líneas rectas, algunos destilaban un aire “lolailo” con los volantes que le había añadido. Las prendas eran mayas, camisetas, faldas y vestidos en tonos blancos y negros, verdes azulados y grises. Los tejidos escogidos fueron el punto y la felpa que aunque bastante nobles, empobrecían la colección. Las prendas se fundían con las estructuras repetitivas y acolchadas de los adornos de las prendas. Aparecieron un par de vestidos algo mas estructurados pero ya era imposible salvar el resto de lo que habíamos visto.




Lola Cuello nos presentaba a la mujer de silueta con forma de “I”, prendas sueltas donde encontrábamos tejidos con caída v. s. tejidos metalizados. Éstos se enriquecían con nudos en el punto y aplicaciones de pasamanería. También hicieron su aparición estampados de leopardo y uno que se asemejaba a un suelo “agrietado” (muy poco favorecedor).
Los rasos y tornasolados fueron su paleta de color, pero del patrón básico del vestido no pasábamos, el único interés estaba en las chaquetas y en algunos momentos puntuales de las mangas historiadas.

En cuanto al tema de los tocados, ramilletes de flores y tiaras al estilo oriental, comentar que fue lo más interesante.


Opiniones de los asistentes:


1999: ¿Qué os han parecido los desfiles de Asta y Lola?

Los diseños buenos, las modelos escuálidas”




Patricia

Estudiante Barreira




Algunos diseños simples pero ponibles”

Chica Anónima

Estudiante Barreira



(1999 se pregunta “si señor, esta es una opinión y lo demás son tonterías… ¿qué les enseñarán exactamente en su escuela?”)






Ahora le tocaba el turno a Bianca Beyer que se atrevió con hombre y mujer. Una colección donde el negro, el naranja, el mostaza y el gris, fueron los colores estrella.


Los vestidos se nos presentaban con tableados, drapeados y abullonados de silueta envuelta sin definir el cuerpo en sí, me recordaban a cuando, en clase de moulage no tienes ni ideas ni ganas de crear y envuelves un trozo de tela al maniquí mientras das pespuntes por aquí y por allá. Los tejidos seleccionados consistían en punto para el hombre y tela liviana con mucha caída para la mujer.

Como estilismo unos guantes de piel intentaban “llenar” la colección, pero ni ella ni las anteriores aspirantes a diseñadores consiguieron hacer despertar al público.

Por citar algo “innovador” una de las prendas que cerraba el desfile tenía la función de doble cuello para quien poseyera dos cabezas.

Como anécdota contar que en el desfile de Bianca Beyer se coló en el carrusel final un conjunto de hombre que no habíamos visto desfilar. Fue obra de un modelo descuidado que, vestido para el siguiente turno, se quiso lucir antes de hora y nos dejó a todos con la incógnita “¿Y ese extra?”




Una de las debutantes fue Georgina Vendrell, con una colección para hombre donde no excluía a la mujer masculina que quisiera lucir sus prendas, vestida algo menos ceñida en cuanto al hombre.

Con la masculinidad como protagonista la colección se presentaba en tonos grises y militares, los tejidos utilizados; gabardina, pelo y punto. Muy variados pero unidos con armonía y gusto. Jerséis, pantalones, camisetas con diferentes texturas y estampados, juegos de blancos y negros, dobles abotonaduras para las chaquetas y puños…

Masculinidad funcional, diseño correcto y sin toques gays.



En cuanto a
Lola y Susana Escribano era como si hubiésemos ido a una tienda cualquiera a ver un escaparate descafeinado.




Llegó el turno de Retal Reciclaje Creativo que se pasó del estilo pachword a la camisería pura y dura y a los tejidos lisos sin estampado alguno.

El hombre de RRC tenía un aire repipi de catequista-style. Pantalones cortos tipo me-voy-a-pescar, pantalones largos con pinzas a la cadera, algunos con el tiro bajo, medias, zapatillas de tenis y maxicuellos para las camisas. El patronaje casi igual para toda la colección donde la paleta de color iba desde los marrones, el verde oliva hasta el blanco pasando por el azul.

Mención especial para un bonito tejido, el único estampado, de color rosa que se asemejaba a la lana.






And the Winner is….”


Entrega de premios ZONA D


Después de estar toda la mañana y parte de la tarde para ver 6 semi-desfiles llega la hora de los premios para los nuevos talentos.

La sala se va llenando y entran en escena los señores del puro y “mandamases-mens” (los que tienen la guita que no cubre ni la gasolina de todos estos años de trabajo) que vienen a comprobar en que se han gastado los eurillos que les sobraban.

El espectáculo está servido ¿darán este año el premio de Zona D? ¿Hay cabida para un nuevo genio de la moda? ¿Por qué no darán bocatas entre desfile y desfile?

El presentador nos miente descaradamente sobre la gratitud y el desinterés económico del ayuntamiento, concejalía etc.… Y después de la retahíla de nombres de sponsors deciden repartir el premio entre Retal Reciclaje Creativo y Georgina Vendrell. Mi enhorabuena para ambos.




Ya en el kissing interceptamos a RRC y nos ponemos bordes con ellos:


1999: ¿Creéis que este año os han dado el premio por veteranía o porque habéis cambiado la esencia de RRC?


RRC:
Nosotros evolucionamos cada temporada, somos autodidactas cada nueva colección es una nueva experiencia y por vetearía no lo creemos pues no éramos los únicos.

1999: ¿Volveréis a vuestra estupenda mezcla de texturas de ediciones anteriores u éste es un nuevo cambio de concepto en vuestro trabajo?



RRC: Eso por supuesto (lo del cambio de concepto) Cuando varías mucho los tejidos se pierde el concepto de colección y además es difícil vestir al hombre con tejidos y con texturas y que sirva para fuera de la pasarela también.

1999: Muchas gracias por contestar chicos, y enhorabuena.


RRC: Gracias, a ti.

Desde aquí un saludo especial al dúo RRC por contestar a mis preguntas y enhorabuena por el premio ¡¡os lo habéis ganado!!


Los primeros en actuar de parte de los “veteranos” son los chicos de Por fin! (casualmente la frase que suelo decir cuando acaban sus desfiles)


No puedo creer lo que esté perdiendo el tiempo en esto; pantalones vaqueros rectos, del camal de toda la vida, cubiertos de hilos colgando, camisetas de lycra en tonos blancos y morados con logo de Por fin! (una estrella), prendas sacadas de debajo de la almohada (pijamas), básicos, básicos y mas básicos. Bufandas.

Segunda salida; estilo country, pelo en mangas y pecheras, pantalones de tiro bajo tipo aviador (muy repetidos este año y el pasado en las pasarelas) entra en escena algo plateado que se mezcla con los colores campestres, silueta holgada, estampados geométricos y repetitivos.


Tercera salida; de lejos aparece una sudadera granate similar a la que regalaban con Ron Bacardi hace unos años. Un punk se nos cuela en la pasarela. De lo poco destacable; un abrigo gris con el delantero trabajado a pespuntes, unos chubasqueros florales y lo mejor el peinado, que seguro ganaría el premio al mejor estilismo, que imitaba las aletas de los dinosaurios.




El penúltimo de la noche es Zambrano. La puesta en escena nos lleva a cuestas de una mochila gigantesca que bien podría ser el alimento de las hormigas agresivas que nos propone. El estilismo destaca en este diseñador porque con cualquier cosa de la tienda de “los chinos” nos hace un bonito sombrero, unas gafas o un tocado. Fiel a su estilo oscuro los grises y negros toman la pasarela, si alguno sabe vestir al hombre moderno, futurista y urbano del siglo XXI ése es Zambrano.(Ropa que haría las delicias de los chicos de cualquier banda submetalera de la provincia)

Las prendas van desde monos con múltiples bolsillos, mayas y chaquetas junto a jerséis de punto rojo, pantalones de vestir, chaquetas tipo pañal, sudadera + falda tejana, faldas tableadas y el típico bolsillo con botones de presilla para algunas prendas de la colección. En cuanto a tejidos encontramos el punto, la gabardina, el jeans

Aunque a algunos estilismos les sobraban las mayas de vinilo catalogamos de mejora cada año para este diseñador que debutó con el guatiné.



En medio de la pasarela una valla con alambre de espinos. Miquel Suay nos pone en escena la caída del muro de Berlín. Unas luces de helicópteros surcan la sala. El espectáculo empieza con una chica danzando. La estética Punk nos lleva a una época de revueltas, suena Pink Flyod “we don´t need no education…”

Blancos serigrafiados para el hombre y la mujer, estampado con la conmemoración de la caída del muro. Negros, mezcla de tejidos brillantes, cueros y blancos nucleares. Faldas por las rodillas con volúmenes y simetrías, camisetas como camisas, pantalones a la cintura, chaquetas y tops a tiras para la mujer. Bolsos para hombre, charol, más cuero, looks perfectos acompañados con botas, pantalones muy trabajados en la caja, trajes de chaqueta estampados a cuadros. Patrones muy conseguidos y que sientan genial en el cuerpo del hombre que tiene algo de chico malo con estilo. Líneas verticales y simétricas, cremalleras sin abusar.

Al final del desfile el monocromo aburría un poco pero cada nueva prenda nos invita a saborear la gran labor de este modisto.

Punk never die!”





La “feliz idea” de desplazarnos a la otra punta de Valencia a las 11 de la noche no es nada si tenemos en cuenta que el lugar en donde se celebraba
Modakaos era insultantemente pequeño para que cupiera tanta gente, hubiera tan mala iluminación y el escenario estuviera tan poco efectivamente montado para un desfile de moda.

En esta edición encontramos equilibrio entre los diseños que fueron muy interesantes y los que no lo fueron en absoluto. Modakaos aprueba con un 5 raso. Faltaba más moda y más kaos y sobraban más horteradas y más vestidos sosos. Aun así me parecieron que algunos chicos de Modakaos vienen más pisando fuerte que los que tuvieron la oportunidad de desfilar en Zona D.